El pasado domingo 17 de noviembre el Partido Comunista en Rivas convocó una acción reivindicativa contra el Golpe de Estado en Bolivia. La acción consistió en pintar una bandera Wiphala en el tablón informativo del Centro Social La Seta Local, donde se ubica el local del PCE.
A la cita acudieron vecinas y vecinos, militancia del PCE y dos compañeros bolivianos preocupados por las noticias que recibían desde su país. El apagón informativo en los mass-media (medios de comunicación de masas) es preocupante. La escalada de violación de derechos humanos ha llegado hasta la aprobación de un decreto que da carta blanca a los militares a la hora de reprimir con violencia a las masivas manifestaciones contra el Golpe de Estado. La “autoproclamada”, nueva fórmula utilizada por los golpistas en América Latina, Presidenta Añez (en una sesión sin quórum) se ha saltado todos los principios constitucionales de sucesión ante dimisión en la Presidencia, no permitiendo que Adriana Salvatierra, titular de la Cámara Alta asumiera la Presidencia como planea la Constitución.. En las últimas horas se han realizado decretos para poder detener a las personas electas tanto en el Congreso como Senado que sean miembros del partido MAS (Movimiento Al Socialismo) del presidente Evo Morales.
Los últimos informes internacionales hablan de que no existió fraude electoral y ante los audios filtrados se puede saber que los golpistas iban a acusar de fraude pasara lo que pasara en dichas elecciones. Estos datos demuestran que el golpe de estado estaba orquestado desde EEUU, utilizando a la OEA como si fuese un Ministerio de las Colonias norteamericanas, y ejecutado por la policía, el ejército y la oligarquía con gran represión no sólo a la militancia del MAS, sino contra todas aquellas que se oponen al golpe, en especial el movimiento indígena y campesino, además de periodistas de medios nacionales e internacionales.
Son ya más de una veintena de personas asesinadas, medio millar de heridas y centenares de personas detenidas. La represión es especialmente dura en zonas campesinas como El Alto y Cochabamba.
Han sido los ataques contra la simbología indígena y campesina con la quema de banderas Wiphala (bandera cooficial en Bolivia que representa la plurinacionalidad y diversidad del Estado) los que demuestran el carácter racista y colonial del golpe de estado.
Desde el PCE condenamos el silencio de la comunidad internacional, exigimos a la UE y sus estados miembros que no reconozcan a la golpista Añez. Exigimos el fin de los ataques y la convocatoria de elecciones libres que garanticen la presencia del MAS y el Presidente Morales como candidato.